Simplemente “Rio Paraná” Tramo II: Campana – Punta Moran

Amanece. El Paraná brilla con los primeros rayos de sol y refleja en ese color amarronado que corre y corre, trayendo sus aguas de tan al Norte del Continente Americano. En silencio hablan miles de lenguas y traen pensamientos silenciosos de pescadores flotando en sus canoas de madera o música alegre de algún rancho correntino, trae colores de verdes intensos de costas misioneras, sonidos del Paraguay y la pausa de la vida a orilla de tierras chaqueñas, aguas de bañados de Santa Fe y también aguas de esteros entrerrianos, y sigue y sigue libre hacia el Rio de La Plata.

Hoy será un día largo de navegación. Quizá mas de 8hs de remo. Salimos temprano y atrás quedaron flotando las sonrisas de los nuevos amigos. Al rato unas curvas y luego, aparece la recta que veíamos en el GPS. El viento no favorece. A las 4hs aprox. paramos a almorzar en el Club Belén de Escobar. Muy cerquita de su pequeño puerto donde algunos turistas curiosos se animan a llegar por tierra y asomarse a este rio tan majestuoso.

A partir de aquí todo es mas poblado y transitado. Los cruces de lanchas pasajeras hacia las islas es habitual. A medida que nos acercamos a la desembocadura, las casas, recreos, parajes, pequeños hoteles aparecen. Nos sentimos invadidos y por eso el rumbo nuestro cambia y nos va alejando de a poco hacia una isla, a orillas del Rio de La Plata, Punta Moran, el destino final del día de hoy.

Con la proa frente al horizonte, bordeamos la isla y entre juncos escondidos aparecen una playita pequeña justo para que desembarquen los 5 botes. Un pasto cortado frente a nuestros ojos y los arboles prolijamente cuidados por Lorenzo, el guardián del lugar. El día termina y nos acompañara una noche clara, llena de estrellas, con carpas al reparo de los matorrales, y un asado que junta a gente linda e invita a charlas con historias y cuentos.

Equipo completo de esta travesía:

Martin Grochal, Santiago Sills, Victor Derka, Pablo Macchiavello y la que escribe, Adriana Büchele.

Agradecimientos:

Al encargado del Club Belén de Escobar que nos dejo hacer un alto en un día agobiante de calor.

Al Sr. Lorenzo de Punta Moran.