Simplemente "Rio Paraná" -Tramo I: Lima Campana

Lima. Pueblo tranquilo con sus costas que acaricia el Paraná. Una mañana de verano en que el calor comenzó a sentirse desde muy temprano.

Tiramos los botes cargados al agua. El Majestuoso rio pasa, como una cinta transportadora que te deja subir y uno, tímidamente, se anima a ir mirando como simple espectador, sus verdes costas de árboles enredados y tomados de la mano para no caerse. Entre curva y curva nos ponemos atentos. En el silencio los buques no suelen escucharse y aparecen como fantasmas silenciosos, en manchas de diferentes colores, majestuosos flotando y avanzando despacio con su proa levantando aguas como una pala cavando en la arena. Sube y sube la masa de agua. Empuja. Y como divirtiéndose se zambulle hacia atrás dejando una estela y pequeños remolinos que alegremente aplanan el agua.

Los botes continúan. En alguna playita amarillenta de troncos caídos paramos a almorzar. Los tambuchos se abren y aparecen cosas ricas que nos hacen cosquillas al estómago.

Pronto aparece el puente Zarate Brazo Largo. Desde el agua, miramos hacia el cielo y los camiones que pasan parecen miniaturas. No hay mucho ruido pero la corriente bajo semejante estructura bulle y se siente en el cuerpo y en el bote y siempre surge la misma duda….. pasaran semejantes buques? Tocaran arriba con una creciente? Desde abajo todo parece irreal.

Mas alla se divisa el Campana Boat Club esperándonos y un grupo de kayakistas que nos vinieron a recibir.

Acalorados los botes duermen en la botera y nosotros en nuestras colchonetas.

Mañana será otro día largo y caluroso pero la noche nos regala la calidez de los amigos que compartieron anécdotas y risas del agua.

Equipo completo de esta travesía:

Martin Grochal, Santiago Sills, Victor Derka, Pablo Macchiavello y la que escribe, Adriana Büchele.

Agradecimientos:

A Dani, nuestro amigo de Zarate, que gracias a el, los del sur pudimos hacer el traslado de nuestros kayaks

A Adrian Del Campana Boat Club, que realizo la gestión en el club para que nos instalemos y la hermosa cena compartida.

Al Campana Boat Club por recibirnos y a su amable botero que guardo nuestras naves dentro.

Y al grupo de kayakistas de Campana que nos recibieron mas que bien. Gracias! Gracias! Gracias!