top of page

Naaaa…. Lo que faltaba…. – Rio Areco Parte II


Al despertar las nubes grises se han ido y una mañana de temperatura agradable invita a remar. Como si estuviese programado, el próximo tramo del recorrido me sorprenderá no solo por el cambio de paisaje sino también por las sorpresas que guardan.

Ya temprano entre curva y curva la profundidad comienza a ser mayor, pero continuo atenta porque la tosca aparece en forma esporádica y por momentos no tan redondeada. Hay que cuidar el bote. Los troncos comienzan a asomar y en tramos se tornan peligrosos, salen por debajo del agua con puntas amenazantes o se enredan entre si cruzándose de orilla a orilla y formando pequeñas barreras. A pocos kilómetros de la Ruta 9, el paso esta cerrado. Una masa de mugre, sobre todo de plásticos y ramas como tejidas forman una barrera imposible de cruzar. La corriente pasa por debajo pero no hay ninguna posibilidad de pasar.


Subimos los botes cargados al monte, los descargamos, trasladamos hasta un punto fácil de bajar, acarreamos los bártulos, cargamos botes y al agua nuevamente. Creo que el mismo Martin Pescador de ayer nos observa todo nuestro trabajo alli, desde la otra orilla, seguramente sorprendido.

Muy pronto unos rápidos nos hacen bajar y pasar los botes entre arboles y agua que corre y corre, pero esto no nos detiene, seguimos adelante, hasta que un pescador nos mira sorprendido y moviendo la cabeza nos dice…. Pero, “en la cascada van a tener que bajar”. Incrédulos continuamos y en la ultima curva, de un suspiro, el ruidito asoma entre los arboles que la esconden. Y alli esta. Hermosa, pequeña pero suficiente para pensar fugazmente… que hago yo aca con este kayak? Y entre cara de espanto y risas, bajamos a estudiar el terreno. Cargados el acarreo era complicado, asi que nos decidimos y alli fuimos, con las piernas listas para desembarcar rápidamente antes de quebrar el casco, los botes se zambulleron en esos escalones solitos y atados con el cabo.


Este rio si que nos esta sorprendiendo . Después del puente de Ruta 9, otra vez el paisaje cambia y comienza costas de llanuras, ideal para acampar pacíficamente entre vacas y caballos, alejados nuevamente de los seres humanos.


El tramos final de su desembocadura en el Rio Baradero fue una remanda tranquila y la conexión con el Paraná, fue como tomar el ascensor que nos relajó para disfrutar la inmensidad de Atucha desde el agua, su potente agua caliente saliendo y una entrada a Lima tranquila y relajada para cerrar esta exploración mas que feliz, sumando kilómetros de nuestra provincia de Buenos Aires.


Hasta la próxima Aventura!!!!!


Una anécdota se esconde detrás de esta exploración, nunca había sido atacada por una vaca, por mi parte, completamente indefensa dentro del bote con cubre puesto, con unos 40cm de agua y ella firme, con patas afirmada en la tosca, toreándome dos veces con su cara frente a mi, a tal punto que mi bote se escora y mis anteojos son completamente mojados por el agua que empujan sus patas y sus ojos redondos, negros a solo centímetros de los míos. El susto de las dos fue enorme. Solo unas horas después pude disfrutar de esta anécdota.


Comentarios


Formulario de suscripción

¡Gracias por tu mensaje!

©2020 por Aventuras de una kayakista. Creada con Wix.com

bottom of page