ARROYO ZAPATA – LA BALANDRA -PLAYAS DORADAS

La costa del Rio de La Pata tiene ese no se que, que la hace especial, diferente, única. Las aguas marrones y muchas veces doradas mojan esas playas también marrones que forman canaletones que toman distraídos a los pescadores y kayakistas. Las olas rompen adentro o tienen dos roturas, con espuma marrón dulce de leche. Muchas veces te envuelve y trata de tirar tu embarcación pero otras veces rompe arriba de la cubierta del bote y en invierno moja hasta los pelos de la cabeza y generalmente una gota atrevida se filtra entre el cuello y la ropa técnica, y baja, baja, fría, hasta detenerse en la cintura que aprieta el cubre cockpit. En ese momento pensas…. Que hago aca… pero vuelve a aparecer otra y otra ola y ya la gota no esta mas en tu cabeza, estas solo pensando en cruzar esas paredes rápidamente. Al fondo las ondas desparejas bambolean el kayak. Ese dia eran dos formaciones grandes y luego cortaba y acariciaba la remada. Las ondas tienen similitud con las del mar, aunque con un toque rioplatense. Esas ondas son diferente a lo largo de toda la costa bonaerense, según la profundidad, según sus costas, según donde nos situemos.

Ese sábado en el GPS estaba marcado un diminuto arroyo, que lo había navegado hace mucho. Rumbear hacia la boca era cuestión de hacerle caso al rumbo en el gps, la rompiente estaba adentro y nuestra navegación también. La proa hacia la costa, la ola de popa, la vela izada…. Y alla vamos, a jugar un ratito con la cintura. El juncal aparece, bailando al ritmo de la poca profundidad que hay ese dia. Un canal que corta ese junco, unos ceibos indicando la boca del arroyo y todos a la voz de “aura” nos fuimos pa´dentro.

Zigzaguea y va cambiando, del pajonal nos metemos en otra vegetación, la costera, hoy, tarde de invierno un poco gris, con pocos pájaros. Las enredaderas no están florecidas todavía, y los troncos que caen en esa agua aun mas marrón, nos dan paso. Después de la selva costera, a lo lejos, aparece el campo mas raso. Allí no llegamos, los troncos nos cerraron la tranquera de entrada. Eso no impidió disfrutar de este maravilloso paisaje, divertirnos entre plantas y ramas, reírnos de las maniobras inventadas, y así la tarde fue cayendo, para salir y nuevamente ese rio marrón acobijarnos y mimarnos un rato.

Hasta la próxima aventura!!!!!

Rio de La plata a la altura de La Balandra, en el Partido de Berisso. La navegación fue hacia Punta Banca para luego buscar el arroyo Zapata.

Datos para los lectores no kayakistas:

Cubre cockpit es una pollerita de lona o neoprene que cubre la boca donde vamos sentados. Esto es fundamental para los que navegamos en esta zona, ya que impide que el bote se llene de agua en cada ola.

Los botes utilizados son todos de travesia, botes de fibra, con capacidad para llevar víveres, elementos de camping y todo lo que necesitemos para vivir.

Mi bote en particular lleva vela, lo que se transforma en lo que llamamos “kayak a vela”.

Siempre llevamos salvavidas .

Proa = adelante

Popa = atras