Villanueva e historias de nobleza
- Adriana Buchele
- 6 jul 2021
- 3 Min. de lectura
Desperté el segundo día en Gral. Belgrano, con un cielo limpio pero un frio de invierno cruel. El viento paró solo para endulzar la salida de mi cuerpo de entre las tibias sabanas. Abrigada para enfrentar la jornada, la rueda comienza a girar. El camino rumbo a “Rio Salado” hace unos zigzag esquivando montes para luego ponerse a la par de las vías y cruzarlo orgullosamente. Hoy corre con poca agua y en medio del puente observo esa pampa amarillenta imaginando allá en tiempos no muy lejanos la caprichosa división natural entre indios y “gente conquistadora” que da una idea de lo importante de este hilo de agua. Tiempo atrás esas mismas aguas pude navegarlas hasta su salida, la Bahia de Samborombon.
Toda la región es tan rica que pasan las décadas y los campos siguen produciendo. El desagüe de toda la región pampeana la podríamos casi resumir en dos grandes quiebres naturales, el Rio Salado y el Rio Samborombon, que con sus miles de arroyitos, arroyos y canales forman una red de venas que terminan en ese lindo mordiscón de lo que es la Bahia de Samborombon.
Pero también ese Rio Salado fue fuente de comercio entre indios y estancieros. Cuenta la historia que el primer poseedor de tierras al sur del Rio Salado fue José Antonio Villanueva por los años 1796 y como hasta hoy, la cría de ganado era su fuerte, comerciaba con los indios que él mismo se había hecho querer.
Al fallecer por 1866 deja en su testamento parte a los pobres y otra parte sus dos hijos. Su hijo Pastor fue quien donó las tierras para que se construyera el Ferrocarril Sud y se instalara la estación. Allí comienza otra historia para la región, ya que las historias de llegadas de personajes con nobleza van a utilizar dicha estación de tren como puntapié inicial para llegar a las grandes estancias de la zona.
En 1881 llega a la estación el Principe Jorge, futuro rey de Inglaterra (1910-1935), para dirigirse a la estancia “Negrete”. Imaginar solo el vagón especial que llego a esta estación, directo desde el actual barrio de Belgrano, claro está haciendo conexiones y horas de traslados.
También alla por 1906 Mr. Elihu Root Secretario de estado de EEUU realiza una visita oficial a la Argentina y como excursión fue a parar a una estancia llamada “El Retiro” ubicada en Villanueva. No solo él vino sino que en el vagón presidencial lo acompañó el Presidente Argentino Dr. Figueroa Alcorta.
Que esplendor podemos imaginar en esta prolija estación que hoy sus pocos pobladores la cuidan con tanto esmero. Desde el 2005 se durmió, su ombú que está a un costado inmerso en un sueño, entre tinieblas espera escuchar nuevamente el pitar de algún tren. Cruzando la calle, en una esquina, un edificio de la época sigue queriendo estar en pie aunque los arboles ya se instalaron dentro de sus habitaciones ocupando los espacios que alguna vez fueron bullicio de gente de paso. Mas allá, una casa de adobe trata de sobrevivir. La calma del pueblo es total en este dia de invierno que ya el viento comenzó a soplar.
Es hora de volver. La bicicleta vuelve a cruzar ese rio bajo, la pampa infinita se mete dentro de mis ojos y sonrío,…. sonrío…., porque aún hay esperanzas que el sonido del tren vuelva a despertar a los pobladores y el sueño del único ombú se haga realidad.
Gral Belgrano – Villanueva: Pcia de Buenos Aires
Hasta la próxima aventura!!!!!
Comentarios