Pulpería La Vasquita 9-2021

Enclavada en el Partido de Magdalena y lejos de la transitada y bulliciosa Ruta11, un oasis de paisaje bonaerense pinta estos campos y emerge La Vasquita. La bicicleta copia la huella de algún tractor que transitó seguramente unos días antes y deja a la vista la conchilla característica de esta zona. El ruido de las ruedas es diferente, tiene ese cosquilleo que deja ver algunos puntos blancos de esas conchas trituradas de hace miles de años. Por estas bases no solo anduvo el mar hace 10.000 años sino que aborígenes desplazados por “blancos”, conquistas y asentamientos, luchas y poderes, transitaron la pampa a orillas del Rio de La Plata. En 1611 está documentado en un acta del Cabildo de Buenos Aires el pago de la Magdalena, y asi la historia campestre nos lleva a este sitio a orillas del Rio.

Tranquera delante, blanca y unos espinillos camuflándola. La huella esta algo elevada ya que las tierras son bajas pero aptas para el ganado. Corren las ovejas con sus crías, las vacas nos miran con esos ojos sin expresión y los chivos en grupos juegan mas allá. Las bicicletas siguen la huella y al fondo se divisa una mujer joven, rubia que con un brazo extendido que nos hace señas invitándonos a pasar. Y asi nomas, Clara nos recibe con una mesa y mantel en su patio tapizado de verde, una sonrisa cálida y un corazón abierto para mostrar este lugar y disfrutarlo. Su hermano Néstor de Arrascada asoma vestido de gaucho y de lejos, al ver tanto bullicio de mujeres atolondradas en hablar y vestidas de colores como un semáforo, rápidamente se escabulle entre los rincones y logra salir sin ser visto.

Entramos a la pulpería y los salamines, longanizas y quesos ya nos marcan el rumbo. Colgados de la reja del mostrador se muestran tentadores haciendo que se lleven nuestra vista y, porque no, abriendo el apetito. Una familia de generaciones afincada en ese territorio, en donde la paz y el horizonte es el principal espectáculo cada mañana.

La mesa larga con bancos espera con ansiedad y sobre ella una bandeja de empanadas fritas. En un segundo, el olor invade, ese olor que trae recuerdos de cocinas de campo, de ollas sobre la placa de hierro, del chirriar del aceite caliente y la empanada formando esos característicos globitos. Las manos se apresuran a tomar una empanada, el humo sale por nuestras bocas y reímos del banquete que tenemos delante. Clara se sienta a lo lejos, escucha tímidamente y sonríe al vernos disfrutar de su lugar. Las paredes también nos escuchan, los cuadros con marcos de madera y gruesos sostienen al abuelo, posando en blanco y negro. Alli, como reunida, toda la generación conserva el calor del lugar.

Nos queda el último recorrido rumbo a la playa. Varias tranqueras hay que abrir, el rio cuando entran las crecientes inunda gran parte de esa zona, lo que hace una de la característica propia de la costa bonaerense.

Ultimo apretón de manos con Clara de Arrascada, ella feliz ante tanto bullicio de mujeres alocadas y nosotras felices de compartir un instante, ese espacio único en donde lo tradicional, los sabores de la cocina de campo, el paisaje como pintado, tranqueras abiertas y el majestuoso ombú como guardián de este histórico lugar nos despide cerrando la tranquera.

Hasta la próxima aventura!

Los invito a visitar este hermoso lugar atendido por Clara y su familia. Déjense llevar por el silencio del camino de conchillas, cierren las tranqueras, saluden al ombú, y respiren ese aire a familia con historia que, como un privilegio, nos abren sus puertas de su hogar. Pulperia La Vasquita – Partido de Magdalena. Gracias!!!!!!!