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“El agua que calma la sed y anima la venganza “



Jagüel Histórico - Pcia. de Buenos Aires


La bicicleta se confunde con la huella de polvo pesado y se pega en mi transpiración. Imágenes comienzan a aparecer desde el horizonte. Campos amarillos de invierno pero, como si nada, un calor viene hacia mi. Ese calor de verano con olor a 1828, con viento húmedo y pegajoso. El mismo polvo de mi cara lo veo pegado en las tropas uniformadas del ejército. Hacia el otro lado una huida de un hombre. El ruido de los golpes de los cascos de caballos mueven los pocos insectos que se atreven a posar en esas tierras fértiles. Bocas secas, torso agitado por una respiración pegajosa y una sed de muerte que se percibe. Hacia el otro lado, rumbo a Navarro la pequeña nube de polvo sigue alejándose.

La tropa marcha hacia el sur, pero la sed es insostenible. El General Lavalle mira y busca desesperadamente sobre ese horizonte plano que es la pampa de esta región sin ningún indicio de agua. Nada. Absolutamente nada. No puede demostrar miedo un General, pero la mano en la fusta tiembla y golpea con la última fuerza el cuerpo transpirado del caballo. Su vista se nubla y comienza a ver lo que no es. Solo piensa en el final, en el encuentro con Manuel Dorrego en algún lugar. Duda, pero su porte de militar no deja expresar sus emociones.


Un grupo de pájaros vuela hacia el Oeste. Toma la última decisión y fija el rumbo hacia allá, con un dejo de esperanza. El resto del ejercito obedece, los caballos exhaustos al igual que sus jinetes no levantan la vista, solo caminan juntos sin decir una palabra. Atrás dejan caer a uno, desmayado, y junto a el su caballo completamente transpirado. Silencio. Una pequeña torrecilla aparece desdibujada en medio de esa nube de calor. Se acercan con cautela pero sin fuerzas, y alli, en medio de la nada, como si ese Dios que cree el General, le da la última oportunidad de vida.

Freno la bici frente al Jagüel, testigo de este hecho histórico de nuestra Argentina. Habrá sido asi tal como lo imagine? La historia la escriben los hombres, que seria si la escribiese esas aguas que dio de beber a aquel ejercito del General Lavalle rumbo a ese punto histórico, a muy pocos kilómetros de alli, en Navarro que termina con el el fusilamiento de Manuel Dorrego?

Me quedo pensando frente a las placas que están en el lugar y como quien no quiere la cosa, el viento me saca el polvo de la cara, me protejo y miro hacia el horizonte. Sorprendida veo una tromba de polvo a lo lejos y un ruido retumba en mis oídos, el galopar de un único caballo huyendo.




Hasta la próxima aventura !!


Recorrido en Bici de aprox 50 km uniendo Uribelarrea, Estacion La Noria, Abbot y el Jagüel histórico.


Integrantes de esta aventura: Marilu, Ignacio, Juana, Diego y quien escribe. Equipo de apoyo los viejis Carlos y Margarita.


Gracias por acompañarme ¡!!!






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